Si te has preguntado alguna vez cómo es que el interior de un refrigerador o de un congelador se mantiene a temperaturas tan bajas, entonces has llegado al lugar correcto. En este artículo, te explicaré cómo funciona la refrigeración.
La refrigeración se basa en un ciclo termodinámico en el que se utiliza un gas refrigerante que se comprime y se expande para retirar el calor del interior de un espacio. Este gas refrigerante se cambia continuamente de estado líquido a gaseoso y viceversa, lo que hace posible que se absorba el calor del interior de un espacio y se libere al exterior.
Un sistema de refrigeración se compone de varios componentes, como un compresor, un condensador, un evaporador y un dispositivo de expansión. El compresor es el encargado de comprimir el gas refrigerante, mientras que el condensador se encarga de liberar el calor hacia el exterior. El evaporador, por su parte, absorbe el calor del espacio a refrigerar y el dispositivo de expansión reduce la presión del gas refrigerante, lo que hace que se expanda y se enfríe.
En un ciclo de refrigeración típico, el gas refrigerante se comprime en el compresor y se bombea hacia el condensador, donde se libera el calor hacia el exterior. Después, el gas refrigerante líquido se envía hacia el evaporador, donde se expande y se evapora, absorbiendo el calor del espacio a refrigerar y enfriándolo. Finalmente, el gas refrigerante se envía de vuelta al compresor para comenzar de nuevo el ciclo.
Así es como funciona el proceso de refrigeración. Gracias a esta tecnología, podemos mantener nuestros alimentos frescos y seguros durante más tiempo y disminuir los riesgos de contaminación.