Si piensas en invierno, seguramente la primera imagen que te viene a la cabeza sea la de un muñeco de nieve. Este clásico de la temporada es todo un símbolo de alegría y diversión, especialmente para los más pequeños. ¿Quieres aprender a construir tu propio muñeco de nieve? ¡Vamos a ello!
Lo primero que debes hacer es encontrar una zona nevada donde puedas actuar. No tienes que esperar una gran nevada, solo necesitas que haya suficiente nieve para hacer una esfera grande, una mediana y otra pequeña. Asegúrate de encontrar un lugar llano y amplio para poder trabajar cómodamente.
Cuando hayas encontrado el lugar perfecto, empieza por hacer una bola grande con la nieve. Asegúrate de que sea suficientemente grande para que los siguientes niveles también puedan ser de un tamaño decente. Una vez que tengas la esfera grande, haz otra mediana y finalmente la más pequeña. Colócalas encima de la más grande, haciendo de la parte superior de la misma.
Ahora es el momento de darle personalidad a tu muñeco de nieve. Crea la nariz con una zanahoria o algo similar y utiliza piedras o ramitas para hacer los ojos. Si quieres añadir algo más, puedes utilizar botones para hacer los botones de la chaqueta, una bufanda o incluso un sombrero para darle un toque extra.
Y voilá, ¡tienes tu propio muñeco de nieve! Ahora puedes tomarle fotografías, decorarlo más o simplemente disfrutarlo con tu familia. Hacer un muñeco de nieve es una actividad divertida que no solo te mantendrá ocupado y en movimiento, sino que también te permitirá aprovechar las ventajas del aire libre en invierno.