El hielo es un elemento fascinante que se encuentra en todo el sistema solar y es protagonista en muchos de los fenómenos más fascinantes que ocurren en el espacio. Desde la formación de cometas hasta las geologías de los planetas, el hielo es un material clave en la historia de nuestro universo.
Los planetas exteriores, como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, están formados principalmente por gases y hielos. De estos, el hielo de agua es el más común, pero también hay hielo de dióxido de carbono, metano y amoníaco. En los planetas interiores, como la Tierra, también hay hielo, pero está en forma de polos helados y glaciares.
Además de estar presente en forma de planetas, el hielo también crea muchos fenómenos interesantes en nuestro sistema solar. Por ejemplo, los cometas están formados principalmente por hielo, que se sublima cuando el cometa se acerca al Sol, creando espectaculares colas de polvo y gas.
Otro fenómeno ocurrido gracias al hielo son las geologías extrañas de algunos planetas y lunas. El hielo puede actuar como una roca en muchos sentidos, y se cree que las placas de hielo se deslizan sobre las placas de hielo debajo de la corteza de Europa, la luna de Júpiter, creando un paisaje superficial fracturado y lleno de crestas. En Plutón, el hielo de nitrógeno colapsa en formas espectaculares llamadas penitentes, que son picos de hielo puntiagudos.
En resumen, el hielo es un material interesante en nuestro sistema solar, y su presencia da origen a muchos fenómenos sorprendentes y hermosos. Aunque el hielo es un material común en el espacio, todavía hay mucho que aprender sobre su papel en la formación del universo y el mantenimiento de los planetas y las lunas.