¿Alguna vez te has preguntado por qué la nieve es blanca? Aunque parezca una pregunta sencilla, la respuesta tiene su complejidad.
La nieve es blanca debido al fenómeno de la reflexión de la luz. Cada cristal de nieve tiene muchas superficies planas y brillantes que reflejan la luz que choca contra ellas. Cuando la luz del sol entra en la atmósfera terrestre, tiene muchos colores diferentes, pero cuando estos colores chocan contra la nieve, su luz se refleja y se dispersa, y la combinación de la luz reflejada da como resultado… el color blanco.
Además, la nieve también es blanca debido a la forma en que la luz se refracta en los cristales de hielo. La luz se dobla cuando pasa a través de la nieve debido a las diferentes densidades y ángulos de los cristales de hielo. Esto causa que diferentes colores de luz se separan y se refracten en diferentes ángulos, lo que nos hace ver la nieve blanca.
¡Y aquí está el secreto! La nieve parece ser blanca porque refleja y dispersa toda la luz visible, lo que significa que todos nuestros ojos reciben todos los colores del espectro al mismo tiempo, dándonos el impresionante color blanco que vemos.
La próxima vez que observes un hermoso paisaje nevado, ¡recuerda que el color blanco de la nieve no es casualidad!